Conseguir y Retener talento: Contrata por Valores, no por Experiencia

Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo; primero enseña a los hombres a anhelar el vasto e infinito mar. – Antoine de Saint-Exupéry.

Cada semana tengo reuniones con mis clientes para diversos temas. El lunes pasado, en una de esas sesiones de 1 a 1 con el propietario de la empresa, no salió como esperábamos. 🤷‍♂️

Era una simple sesión de seguimiento. Y se nos fue de las manos.

Pasamos de tener una reunión de una hora para revisar una lista detallada de proyectos y temas pendientes a una conversación de 3 horas sobre el tema estrella del momento: la dificultad de encontrar a las personas adecuadas.

Mi cliente me expresó que le resulta dificilísimo rodearse de gente que se comporte en su puesto de trabajo como se espera. O, como ella lo expresa:

"Es que nadie quiere trabajar"

Como siempre, no pude estar de acuerdo al 100%; por eso creo que tenemos este buen feeling y trabajamos bien juntos.

Siempre he creído que simplificar un problema complejo a una sola causa es un ejercicio inútil y lo único que puede lograr, en el mejor de los casos, es que el problema se traslade o mute, pero no desaparezca. O, en el peor de los casos, creemos un problema aún mayor.

Aunque es muy tentador culpar a las personas, ¿qué te digo? No soy capaz.

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Esta fue mi respuesta:

"No creo que la culpa sea de la gente. Siempre habrá personas poco comprometidas, pero son anecdóticas. Siempre habrá quienes no encajen, pero hasta eso es culpa nuestra.

Ya te hablé sobre el problema de los procesos. Antes de culpar a la gente, debemos culpar al proceso. Creo que tenemos varios problemas que no solo afectan el rendimiento, sino que tampoco nos permiten encontrar a las personas adecuadas en el mercado".

Las cinco causas del problema

A partir de ahí, empecé a enumerar las causas que veía. Tres de las cinco causas que menciono en este artículo surgieron durante esa conversación. Ya le tengo preparadas mi cliente, tanto las 5 razones como el plan de acción personalizado para su negocio. Que de esa reunión salió uncompromiso clarod e cambiar la tendencia actual a no tener las personas adecuadas.

Aquí te explico esas cinco razones por las que muchas empresas no consiguen a las personas que deberían tener. Y, cuando las consiguen, no duran o su rendimiento deja mucho que desear.

1. Actitud hacia el trabajo y sentido de pertenencia

Soltamos a la gente a trabajar con poco más explicación que el nombre de su puesto y una pequeña bienvenida. No les estamos dando mucho.

No podemos esperar que los empleados muestren una actitud proactiva y comprometida si no les proporcionamos una inducción adecuada. Es esencial explicarles no solo sus responsabilidades, sino también la misión, visión y valores de la empresa.

👉 ¡Cuánto menos enseñarles un organigrama y explicarles dónde están ubicados en el mismo!

Fomentar un sentido de pertenencia puede transformar la actitud de un empleado. Además, ofrecer oportunidades de desarrollo y reconocer logros ayuda a mantener la motivación.

Espero que a estas alturas tengas claro los principios y valores de tu empresa. Sin eso, vamos a tener empleados que no encajarán. O encomendarnos a la suerte como hasta ahora.

2. Falta de claridad en las expectativas

Es sorprendente cuántas veces los empleados no tienen una comprensión clara de sus roles y responsabilidades.

👉 Esta ambigüedad puede llevar a frustración y bajo rendimiento.

👉 Nuestra responsabilidad es dejar claro qué se espera de cada miembro del equipo.

Las evaluaciones regulares (bien hechas) y el feedback constructivo son esenciales para alinear a todos con los objetivos de la empresa.

¿Tienes objetivos como empresa? ¿¡No!? ¿A qué esperas?

3. Un sistema de incentivos que no motiva

La mayoría de los sistemas de incentivos están diseñados pensando solo en los beneficios para la empresa, sin considerar las verdaderas motivaciones de los empleados.

👉 Reconocer logros de forma significativa es crucial.

👉 Esto puede incluir bonificaciones, desarrollo profesional, reconocimiento público o tiempo libre adicional. No sólo dinero por muy intuitivo que aprezca.

La motivación aumenta cuando los empleados sienten que su esfuerzo es valorado.

4. Procesos deficientes o inexistentes

Sin procesos claros y bien definidos, es fácil que las cosas se desorganicen. Esto afecta no solo la eficiencia operativa, sino también la motivación de quienes buscan estructura en su trabajo.

👉 Establecer y revisar procesos regularmente es vital.

👉 Estos deben adaptarse a las necesidades cambiantes del negocio.

No me extiendo mucho en este punto. Te dejo el enlace mi artículo sobre el tema. Sin procesos claros y bien definidos, es fácil que las cosas se desorganicen y las personas aparezcan como culpables.

5. Un sistema de contratación obsoleto

Seguimos contratando a las personas por lo bien que han desempeñado ciertas habilidades técnicas en el pasado. Pedimos referencias a antiguas empresas para que nos den su valoración.

👉 Pero ¿sabemos si esa persona encajará en nuestra cultura?

👉 Necesitamos evaluar habilidades blandas, como la comunicación y la capacidad de trabajar en equipo.

Solo así podremos construir equipos cohesionados y comprometidos.

Y llegados a este punto, le quise contar cómo deberíamos empezar a contratar en al empresa para que las personas que entren nuevas comiencen a dar frutos.

Al contratar nuevos empleados, nos enfrentamos al eterno dilema: ¿priorizar la experiencia técnica o las cualidades intrínsecas de los candidatos? 🤔 Aquí es donde los Navy SEALs nos pueden dar una perspectiva valiosa.

Le conté sobre cómo contratan los Navy SEALs, la fuerza de operaciones especiales de la Marina de los Estados Unidos, a sus integrantes. No contratan solo por habilidades físicas.

👉 Buscan personas con valores sólidos: resiliencia, integridad y ética de trabajo.

👉 Evalúan también la capacidad de trabajar en equipo y liderar bajo presión.

Ellos enfatizan que lo realmente importante es la actitud, los principios y los valores, más que la experiencia previa o las habilidades técnicas.

Según su famoso "SEAL Ethos", estos guerreros son:

"Ciudadanos comunes con un deseo poco común de tener éxito"

Con esto dejan claro que la mentalidad y los valores son esenciales en su proceso de selección.

Evaluaciones a otro nivel

El proceso de selección de los SEALs es todo menos sencillo. Incluye evaluaciones que van más allá de las capacidades físicas. Ellos se enfocan en:

👉 La capacidad para trabajar en equipo

👉 Liderar bajo presión extrema

👉 Mantener la integridad en las peores circunstancias

Este enfoque les asegura que los seleccionados no solo sean competentes, sino que también estén alineados con los valores fundamentales de honor, coraje y compromiso, pilares de su cultura organizacional.

¿Cómo aplicamos esto en nuestras empresas?

Pues sencillo, hay que dejar de contratar solo por lo que aparece en un currículum y empezar a valorar la actitud y los principios de los candidatos. Contratar por valores aporta varias ventajas que marcan la diferencia:

Adaptabilidad

Los empleados con una mentalidad positiva y proactiva se adaptan mejor a los cambios y a los desafíos. Esto contribuye a fortalecer la resiliencia organizacional.

Cohesión del equipo

Cuando los miembros del equipo comparten valores comunes, la colaboración mejora. Un ambiente de trabajo armonioso es clave para alcanzar los objetivos más ambiciosos.

Desarrollo a largo plazo

Mientras que las habilidades técnicas se pueden enseñar, la integridad, la responsabilidad y la ética son más difíciles de inculcar. Apostar por personas con principios sólidos genera mayor retención y desarrollo del talento en el largo plazo.

💡 Moraleja: Contrata por actitud, entrena para la aptitud. ¡La actitud adecuada puede llevar a tu equipo a otro nivel!

Mi Reflexión Final

Contrata carácter, principios y valores.

Este caso no es aislado en mi día a día. Cada semana me encuentro con clientes que, frustrados, repiten lo mismo: "Es que nadie quiere trabajar". Sin embargo, simplificar así un problema no resuelve nada.

La realidad es que el verdadero obstáculo está en cómo gestionamos nuestros procesos. No damos una inducción adecuada, no dejamos claras las expectativas, diseñamos incentivos que no motivan, carecemos de procesos sólidos y seguimos contratando de forma obsoleta, priorizando las habilidades técnicas sobre la actitud y los valores.

Los Navy SEALs nos enseñan que, para construir equipos sólidos, la actitud y los principios deben estar por encima de la experiencia. Es clave contratar personas que se adapten a la cultura de la empresa, fomentar el desarrollo a largo plazo y asegurar una buena cohesión del equipo.

Las habilidades técnicas se pueden enseñar, pero la ética de trabajo, la resiliencia y la integridad no.

Si queremos equipos comprometidos, toca dejar de culpar a los demás y mejorar nuestros propios procesos.Las habilidades profesionales son importantes, pero la actitud es lo que marca la diferencia.

Personas comprometidas y alineadas con los valores de la empresa pueden mejorar su rendimiento con el tiempo, mientras que lo contrario es más difícil.

¡Tenlo en cuenta para tu próxima contratación! ¿Tienes los sistemas adecuados para contratar a tus propios Navy SEALs?

Y no me extiendo más, sólo recordarte que si necesitas ayuda no dudes en contactarme en

andres.mulas@adenormex.com o en LinkedIn. 🚀

Un abrazo a tod@s.

Andrés.