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Decisiones y Alternativas: Comprendiendo el Costo de Oportunidad

Actualizado: 23 jun 2024

Elegir es renunciar. - André Gide

Siempre he pensado qué hubiera ocurrido si hubiera escogido un camino diferente en ciertos momentos de mi vida. Desde el punto de vista práctico, es una estupidez. Lo hecho, hecho está. Pero siempre queda la pregunta de qué hubiera pasado. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de venirme a vivir a México me hubiera quedado en España? ¿Y si no hubiera enviado mi presentación con mi método ZETA a aquel amigo que me llamó inmediatamente para que comenzáramos a trabajar juntos? ¿Y si…?

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Cada decisión es una bifurcación en el camino. Leí que tomamos hasta 40,000 decisiones al día. De esas, solo 800 son conscientes, y de esas, solo una fracción son realmente importantes. Por cada una de esas 40,000 decisiones, perdemos otras opciones. Teniendo en cuenta que al decidir a menudo hay miles de posibilidades distintas, el número de caminos no elegidos es 40,000 por las miles de posibilidades de cada una. Y eso al día.

Con estos números, en una vida transitamos comínimo por algo más de 1.2 millones de caminos elegidos día a día con información e influencia propia y de terceros. Es decir infinitas combinaciones de caminos nunca transitaremos. Nada que un ser humano pueda controlar. Y aun así, cada camino elegido tiene un resultado diferente y, por lo tanto, un costo de oportunidad al haber elegido uno u otro.


Ya me he ido suficiente por las ramas.


A donde quiero llegar es a que cada camino elegido hace que deje de tener la posibilidad de otros. Pues ese es el punto: a la hora de tomar una decisión, no debo olvidar esto. No solo debo ver los beneficios que me va a dar elegir una opción, sino que debo compararla con la no elegida. El costo de oportunidad es el valor de la mejor alternativa no elegida. En términos simples, cada vez que tomamos una decisión, estamos renunciando a otras opciones que podrían haber sido igualmente beneficiosas o incluso más.


No puedo calcular el costo de oportunidad de todo lo no elegido, desde luego que no. Me pasaría todo el día haciendo cálculos y no avanzando, sufriendo de parálisis por análisis. Por lo tanto, debo tener muy claro qué batallas voy a pelear. Y quizá esto es lo más difícil. La pereza de analizar, unida a una supuesta complejidad de hacer los cálculos, no ayuda en esta importante tarea. O ¿quieres analizar el costo de oportunidad de vertir con una ropa u otra cada mañana?


Sin embargo, cuando la asimetría se inclina significativamente hacia un lado, es crucial evaluar el costo de oportunidad. Si una decisión implica un potencial beneficio considerable pero también un riesgo elevado de pérdida, ahí es donde debemos detenernos y hacer el análisis necesario. Las situaciones donde la decisión implica mucho que perder y poco que ganar y su contraria, mucho que ganar y poco que perder, son donde realmente debemso invertir el tiempo.


Por ejemplo, consideremos la decisión de invertir en un proyecto empresarial. Si una opción promete altos retornos pero también conlleva un alto riesgo de fracaso, mientras que otra opción ofrece retornos moderados con menor riesgo, debemos comparar estos escenarios. El costo de oportunidad en este caso sería el valor de la inversión no elegida y el potencial beneficio que dejamos pasar.


Otro aspecto importante a tener en cuenta es el horizonte temporal de las decisiones. Algunas elecciones tienen implicaciones a corto plazo, mientras que otras afectan el largo plazo. A menudo, la elección más beneficiosa a corto plazo puede tener un costo de oportunidad alto a largo plazo. Por lo tanto, al tomar decisiones, debemos considerar no solo los resultados inmediatos sino también las consecuencias futuras.


Además, debemos ser conscientes de nuestros propios sesgos y limitaciones cognitivas. Tendemos a subestimar el costo de oportunidad porque no lo vemos de manera tangible. Por eso, es útil utilizar herramientas y métodos que nos ayuden a visualizar y comparar diferentes opciones de manera objetiva.


Aquí es donde las técnicas como el árbol de decisión y el análisis de escenarios resultan extremadamente útiles.


Árbol de Decisión

La más fácil de las técnicas para anlizar una toma de decisión, claro si descartamos la de lanzar una moneda la aire. El árbol de decisión es una herramienta gráfica que nos ayuda a visualizar las diferentes opciones y sus posibles consecuencias.


Es como un mapa que muestra los diferentes caminos que podemos tomar y sus resultados esperados. Cada rama del árbol representa una decisión o evento posible, y cada nodo muestra los resultados posibles de esas decisiones. Utilizar un árbol de decisión permite desglosar una decisión compleja en una serie de decisiones más pequeñas y manejables, evaluando sistemáticamente cada una de ellas. Esto nos ayuda a identificar el costo de oportunidad al mostrar claramente lo que estamos dejando de lado al tomar una determinada ruta.


Por ejemplo, si estamos considerando invertir en un nuevo proyecto, podemos usar un árbol de decisión para comparar los posibles resultados financieros, los riesgos asociados y las probabilidades de éxito. Esto nos da una perspectiva clara de las implicaciones de cada opción y nos ayuda a elegir la mejor ruta, teniendo en cuenta el costo de oportunidad de las opciones no elegidas.



Análisis de Escenarios

Esta no es una técnica tan sencilla sobre todo si la queremos hacer bien. El análisis de escenarios es otra herramienta poderosa para la toma de decisiones. Consiste en crear y evaluar diferentes futuros posibles para entender mejor las implicaciones de nuestras decisiones.


Se trata de proyectar diferentes escenarios, desde los más optimistas hasta los más pesimistas, y analizar cómo nuestras decisiones se desempeñan en cada uno de ellos. Esto nos permite evaluar el costo de oportunidad al considerar qué podríamos ganar o perder en cada escenario.


Al realizar un análisis de escenarios, consideramos diferentes variables y condiciones que podrían afectar el resultado de nuestras decisiones. Esto nos permite prepararnos para una variedad de situaciones y reducir la incertidumbre.


Por ejemplo, al planificar la estrategia a largo plazo de una empresa, podemos usar el análisis de escenarios para evaluar cómo diferentes tendencias económicas, tecnológicas o sociales podrían impactar nuestros planes, y qué costo de oportunidad existe en cada caso.




Aplicación en la Toma de Decisiones

Ambas técnicas nos permiten tomar decisiones más informadas y estratégicas. Al utilizar un árbol de decisión, desglosamos y evaluamos sistemáticamente cada opción, mientras que con el análisis de escenarios, consideramos una amplia gama de posibles futuros y sus implicaciones. Estas herramientas nos ayudan a comprender mejor el costo de oportunidad de nuestras decisiones, ya que nos permiten comparar las diferentes alternativas de manera más efectiva.


Mi reflexión final


El costo de oportunidad es una herramienta fundamental para la toma de decisiones informadas. No se trata de analizar exhaustivamente cada pequeña decisión, sino de identificar aquellas elecciones clave donde el impacto de la decisión es significativo. Al reconocer y evaluar el costo de oportunidad, y al utilizar técnicas como el árbol de decisión y el análisis de escenarios, podemos tomar decisiones más estratégicas y alineadas con nuestros objetivos a largo plazo. Y, por supuesto, recordar que cada decisión implica una renuncia y un compromiso, y estar preparado para aceptar las consecuencias de nuestras elecciones.


Y hasta aquí la newsletter de esta semana. Elije un proyecto esta semana y analiza cual fue el costo de oportunidad o será si aún no has decido si comenzar o no. ¿Te ayudó esto a tener claro qeu elejiste bien o por el contrario que debes comenzar con otra opción?


Un fuerte abrazo. Andrés.


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Términos e Ideas para Tirar del Hilo

Costo de Oportunidad: El costo de oportunidad es el valor de la mejor alternativa no elegida. Cada vez que tomamos una decisión, estamos renunciando a otras opciones que podrían haber sido igualmente beneficiosas o más. Este concepto nos ayuda a entender las implicaciones de nuestras elecciones y a tomar decisiones más informadas.


Árbol de Decisión: El árbol de decisión es una herramienta gráfica que muestra las diferentes opciones y sus posibles consecuencias. Cada rama del árbol representa una decisión o evento posible, y cada nodo muestra los resultados posibles de esas decisiones. Ayuda a desglosar decisiones complejas en partes más manejables y a evaluar sistemáticamente cada opción.


Análisis de Escenarios: El análisis de escenarios es una técnica que consiste en crear y evaluar diferentes futuros posibles para entender mejor las implicaciones de nuestras decisiones. Nos permite prepararnos para una variedad de situaciones y reducir la incertidumbre al considerar múltiples variables y condiciones.


Sesgos y Falacias: Los sesgos son desviaciones sistemáticas de la racionalidad en el juicio, que pueden afectar nuestras decisiones. Lee más en mis ediciones 46 y 48


 
 
 

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